Los productos que Domínguez elabora con cerdo celta constituyen la recuperación de un patrimonio genético, gastronómico y cultural de gran valor. El cerdo celta estuvo al borde de desaparecer a partir de los anos 70 del siglo XX, y con él también un modelo de crianza en libertad propio de Galicia. La genética de nuestros cerdos belloteros es indisociable de este modo de crianza, y también de los hábitats atlánticos de esta tierra que les proporcionan los alimentos (bellotas, castañas, hierbas, setas, bayas, invertebrados...) y que los convierten en un referente de nuestra memoria colectiva. Por todo ello, la calidad de los ácidos grasos de la carne de esta raza de cerdo no solo es compatible con dietas cardiosaudables, sino que ademas su consumo equilibrado es muy recomendable.